Noticias Visualización 3D 13 noviembre, 2019
Actualmente, cuando hablamos de Unreal Engine 4 y centramos el tema en la interactividad, concepto complejo de explicar de forma verbal o escrita (la demostración práctica se explica por sí misma), nos estamos refiriendo, desde el punto de vista técnico y ejecutivo, a la programación por Blueprints o como nos gusta exponerlo coloquialmente, a programar sin saber programar.
Dando al espectador el poder de experimentar con nuestro proyecto de visualización arquitectónica, en tiempo real
Desde el punto de vista de la experimentación, la principal ventaja que otorga este concepto de interactividad es que el medio por el cual transmitimos un determinado contenido audiovisual (una infografía, un vídeo comercial, etc.) queda relegado a un segundo plano. Pasando el protagonismo de la experiencia al espectador que ve, escucha y experimenta el contenido interactivo. Un protagonismo basado en la libertad de acción y elección sobre qué y cómo interactuar con el entorno diseñado.
Cuando preparamos una infografía, todos los elementos que usamos para dotar de intención y objetivo a dicha infografía (iluminación, composición, color, encuadre, etc.) son fijos e inamovibles debido a las propias limitaciones del medio utilizado, que no permite al espectador decidir, elegir o saciar su curiosidad de saber qué hay detrás de una esquina, mas allá de un patio, o en una vista de pájaro. Cuando elaboramos un vídeo, nuevamente nuestras posibilidades son limitadas, aunque no tanto como con una sola imagen. Aun así, el espectador sigue sin capacidad de decisión o experimentación.
Abriendo las puertas de la interactividad con Unreal Engine
En este aspecto, la puerta que abre Unreal Engine radica fundamentalmente en eso, nos provee de una herramienta para trascender este medio audiovisual limitado y permite otorgarle al espectador la capacidad de decidir cómo quiere experimentar o vivir el contenido que hemos diseñado.
Con respecto al tema de la interactividad, podríamos hacer una relación exhaustiva de las múltiples aplicaciones prácticas relacionadas con el mundo de la infoarquitectura, pero todas ellas podrían englobarse dentro de “podemos diseñar todo aquello que seamos capaces de imaginar” y es más, podemos hacer que el espectador lo perciba y experimente tal y como lo hemos imaginado.
Permitidme que, aunque me salga del tema técnico, os relate un poco mi progresión profesional, ya que aunque no lo creáis, la interactividad precisamente ha sido lo que me ha llevado a estar donde me encuentro actualmente, diseñando experiencias de realidad virtual y formando a nuevos profesionales.
Cómo comenzó todo… érase una vez
Desde pequeño, los ordenadores siempre han estado muy presentes en mi vida a nivel de hobby y diversión. Desde un Commodore 64 hasta los equipos con los que contamos actualmente. Se podría decir que he pasado mi vida informática entre programas de diseño (siempre a nivel autodidacta y sin una formación sólida o reglada al respecto) y juegos FPS (First Person Shooter).
En cuanto a programas de diseño, empecé mi andadura haciendo presentaciones para aplicaciones que programaba mi padre, usando software como Autodesk Animator y 3D Studio 4 (para MS-DOS) o incluso con POV (un lenguaje de programación con el que mediante programación se construían primitivas, materiales e iluminación y al compilar, el sistema generaba una imagen 3D… ahí es nada), todo ello siempre a nivel autodidacta. Mirando atrás aún me maravillo de la capacidad y facilidad de aprendizaje que tenemos todos cuando somos pequeños. Resumiendo, el diseño gráfico siempre me ha interesado a nivel de hobby, pero nunca me he formado profesionalmente para ello.
En cuando a videojuegos, aunque seguramente se me pasará alguno, he pasado mucho tiempo jugando a juegos tipo Doom, Wolfenstein 3D, Heretic, Quake, Unreal Tournament, … y con estos juegos, ya me picaba el gusanillo sobre cómo crear niveles personalizados y poder jugarlos, sobre todo con Doom (ya tenía yo cierta tendencia al diseño arquitectónico).
En cuanto a mi formación profesional, cuando llegó el momento decidí estudiar Arquitectura, con lo cual, hilando intereses, teniendo en cuenta el tipo de juegos a los que jugaba, mi interés ocioso por el diseño gráfico y mi interés formativo en el campo de la arquitectura, hacía un caldo de cultivo ideal para mi ocupación actual, pero por aquel entonces, cualquier cosa relacionada con el concepto de interactividad en términos arquitectónicos era una utopía… de hecho, al empezar la carrera, hasta estaba mal visto entregar los proyectos finales de carrera hechos con AutoCAD o presentar algún tipo de imagen 3D del proyecto (la práctica habitual era la elaboración de maquetas). Y ahora diréis… ¡pero madre mía! ¿Cuántos años tiene este hombre? 🙂
Al terminar la carrera, me surgió la oportunidad de entrar a trabajar en una constructora / inmobiliaria, curiosamente nada relacionado con lo que eran mis hobbies (diseño gráfico y diseño arquitectónico). Trabajo en el que adquirido casi toda mi experiencia profesional. De repente un día vi un anuncio de escuela en una red social que publicitaba un curso de Unreal Engine (por entonces la versión 4.9). El vídeo que acompañaba a la publicación seguro que muchos de vosotros lo habréis visto. Es una visita interactiva de un piso en París creado por Benoit Dereau con Unreal Engine.
No os voy a engañar… se me cruzó el cable. Decidí por fin y con el único objetivo de saciar mi inquietud formativa, apuntarme a ese curso y recuperar aquel hobby en el que tantas horas me pasaba cuando era pequeño, pero esta vez ya con una formación más profesional, aunque no tuviese nada que ver con mi ocupación en ese momento.
Durante el curso, perdí mi puesto de trabajo y de repente se me planteó el dilema de continuar por la rama inmobiliaria y hacer valer mi experiencia y conocimientos adquiridos, o bien derivar hacia la infoarquitectura y convertir mi hobby en mi profesión, con el hándicap de, en poco tiempo, tener que ponerme al día en multitud de temas vinculados a la infoarquitectura (fotografía, composición, color, software necesario para la creación de contenido 3D… la lista es interminable). Adivinad cual elegí.
Perdonadme por el chaparrón, únicamente quería transmitir cómo una simple palabra, “interactividad” aplicada al diseño por ordenador, siendo tan difícil de explicar en una conversación verbal y aún más mediante un medio escrito, supuso un cambio tan radical en mi vida.
Supera las limitaciones de la imagen o del vídeo con la interactividad de Unreal Engine, sin ser programador
A través de la imagen o el vídeo y mediante el dominio de muchas técnicas indirectamente relacionadas con la infoarquitectura como el uso del color, composición, iluminación, fotografía, etc., podemos evocar en el espectador de nuestros contenidos multitud de sensaciones y reacciones, pero nunca dejará de ser un medio limitado. No podremos hacer que nuestro espectador tenga la sensación real de estar en un espacio amplio, opresivo, familiar, lúgubre, futurista, abandonado, que sienta vértigo, alegría, curiosidad por explorar el espacio, resolver un enigma, desarrollar una historia, asomarse a un mirador… únicamente algunas de estas sensaciones podremos simularlas en parte (usando imagen o vídeo) dependiendo de nuestra destreza y conocimientos de las técnicas que comentábamos antes.
La interactividad precisamente nos abre la posibilidad de trascender las limitaciones de los medios convencionales relacionados con la infoarquitectura, permite al usuario que se asome a una barandilla y tenga sensación de vértigo, que pueda cambiar las condiciones de iluminación de un espacio para poder experimentar la arquitectura en diferentes horas del día, transmitir frialdad o calidez modificando su percepción del color según el espacio, transmitir emociones tanto a través de la imagen como del sonido, modificar la decoración a su antojo, personalizar un espacio y hacerlo propio, tanto por el mobiliario, materiales, iluminación, incluir elementos atmosféricos como lluvia, hojas, nieve para enriquecer y completar la experiencia… en definitiva, convertir la infoarquitectura en una experiencia completa, vivible, dinámica, emotiva y personal para cada espectador. Mucho más intencional que mediante los medios utilizados hasta ahora, cualidades vinculadas también a la arquitectura y que por fin tenemos el medio adecuado para poder transmitirlas de forma más fiel y completa.
Volviendo al principio del artículo, desde el punto de vista ejecutivo, la interactividad aplicada a la infoarquitectura es un sinónimo del lenguaje de programación por Blueprints, el sistema de programación en el que podemos programar sin saber programar, opción que hoy por hoy, solo brinda Unreal Engine. Obviamente la interactividad no es la única cualidad de este software que me hizo decantarme por él, pero sí fue la más importante. Es un software tan amplio y completo que por mucho tiempo que le dediques, siempre te descubre cosas nuevas y siempre ofrece cosas nuevas que aprender, ya que está en continua evolución y desarrollo.
Os animo a que trascendáis también estas limitaciones y os subáis al tren de la interactividad, os entusiasmará el viaje y os enganchará el resultado. Desde el Área de Realidad Virtual y Visualización Arquitectónica en tiempo real con Unreal Engine de butic estaremos encantados de acompañaros y ayudaros para que logréis vuestro objetivo.